“Birdman”, del mexicano Alejandro González Iñárritu, se postula como firme contendiente a los Óscar a falta de tres meses para conocer las nominaciones a la 87ª edición de los premios de la Academia de Hollywood.

El filme, de estreno mañana en la cartelera estadounidense, ha conquistado a los críticos desde sus primeros pases en la Mostra de Venecia, el festival de Telluride (Colorado), el de Zúrich o el de Nueva York, y las reacciones apuntan a que puede ser el rival a batir en la gran ceremonia del cine del 22 de febrero.

“‘Birdman’ vuela alto, muy alto”, sostiene Todd McCarthy, crítico de la revista especializada The Hollywood Reporter.

“Es uno de los ejemplos más sostenidos de un ‘tour de force’ visualmente fluido que el cine haya visto, todo al servicio de una historia que examina la cambiante naturaleza de las celebridades y de cómo la sociedad tiende a apreciar más la fama que los logros creativos”, añade.

Su arriesgada propuesta formal, un aparente plano secuencia de casi dos horas, puede depararle una nueva candidatura como director a Iñárritu tras la obtenida por “Babel” (2006).