Diez películas perturbadoras difíciles de ver una segunda vez (FOTOS)

1. “Salò o 120 días de Sodoma” – Pier Paolo Pasolini (1975): El film se centra en un grupo de fascistas que secuestra a un grupo de adolescentes, torturándolos de las maneras más terribles e inimaginables.

2. “Funny Games” – Michael Haneke (1997): Thriller psicológico con una narrativa en donde Kaneke nos hace cómplices de dos jóvenes desequilibrados que tortura a una familia a juegos sádicos.

3. “A Serbian Film” – Srdjan Spasojevic (2010): Una estrella porno es engañada para hacer una película ‘snuff’ (maltrato real). Es considera como la película más depravada de todos los tiempos.

4. “Holocausto caníbal” – Ruggero Deodato (1980): Uno de los ejemplos más clásicos de material explícito captado por un grupo de documentalistas desaparecidos. El director fue enjuiciado por tortura animal.

5. “The Woman” – Lucky McKee (2011): Un padre de familia secuestra y tortura a una mujer salvaje. Lo más perturbador es que su familia no tiene ningún problema con ello continuando con sus vidas.

6. “El Ciempiés humano 2” – Tom Six (2011): Luego de la primera parte, podemos decir que esta es tan explícita, que se agradece que sea en blanco y negro.

7. “Irreversible” – Gaspar Noé (2002): Una escena de violación tan impactante como terrible, que definitivamente no se te saldrá de la cabeza por mucho tiempo.

8. “La Muchacha del sendero” – Nicolas Gessner (1976): Una joven Jodie Foster interpreta a una muchacha con un pasado oscuro. Si tienes simpatía por los hamsters, probablemente no podrás ver cierta escena que esta cinta contiene.

9. “Escupiré sobre tu tumba” – Meir Zarchi (1978): Recientemente fue estrenada su remake, pero la cinta original resulta más inquietante. Hay un placer culposo en ver como una víctima de violación cobra su venganza.

10. “Bailando en la oscuridad” – Lars von Trier: (2000): Cuando pensamos en musicales, pensamos en alegría contagiosa. Lars von Trier decidió cambiar eso en una cinta donde en medio de la opacidad, brilla la voz de Björk. Disfrutas las canciones, pero el final termina por dejarte vacío.