Un hombre que siempre molestaba a su mujer, pasó un día por la casa de unos amigos para que lo acompañasen al aeropuerto a dejar a su esposa que viajaba a Paris. A la salida de inmigración, frente a todo el mundo,él le desea buen viaje y le grita :

- Amor, no te olvides de traerme una hermosa francesita.

Ella bajó la cabeza y se embarcó muy molesta.

La mujer pasó quince días en Francia. El marido otra vez pidió a sus amigos que lo acompañasen al aeropuerto a recibirla. Al verla llegar, lo primero que le grita a toda voz :

- Y amor ¿me trajiste mi francesita?

- Hice lo posible, ahora tenemos que rezar para que nazca niñita.

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