Llega al confesionario una adolescente y le dice, “padre mi novio me dio un beso”
-“No es nada hija, pero reza un ave Maria.”
A la semana en la misma situación:
-“padre ahora me beso los senos”
-“Ayy… Hija reza dos Ave y dos Padres nuestros.”
A la semana siguiente:
“Padre, nos tocamos las partes íntimas”
Ya el cura novel busca en el libro de penitencias, y encuentra que corresponden un Rosario completo.
-Semanas después confiesa: “No me pude dominar y me puse en mi boca su miembro viril.”
El cura busca e el libro de penitencias… succionar el pene… no lo encuentra desde la primer pagina a la última, desorientado no sabe que penitencia darle, en ese momento se cruza por el confesionario el cardenal ya anciano; entonces le consulta:
-“¿Cuanto le puedo dar por una succión de pene?”
-“Yo por que me la chupen no pago mas de cinco dolares.”