Dos naufragos que llevaban más de 1 año en una isla desierta se ponen a conversar.
- Oiga Juan, no sabe que ganas tengo de estar con una mujer.
El otro le responde:
- Uhmm… ¿por qué no… intentamos…. entre nosotros?…
Juan se escandaliza pero luego acepta y le dice:
- Ok, pero tu primero.
Entonces el otro comienza a darle y luego de un ratito, emocionado comienza a darle unos cuantos besitos en la espalda.
- Oiga oiga… alto…. nada de mariconadas