-Oye Juancho, ¿Por qué estás tan lleno de vendas?
-Pues fíjate que anoche me pegué diez tequilas, y en medio de mi borrachera vi acercarse dos toros grandotes y quise saltar por una de las dos ventanas que veía.
-¿Y qué pasó?
-Pues mala suerte… salté por la ventana que no era, y me agarró el toro que sí era.