Un tipo casado visita al médico:

-Doctor, no sé qué hacer, mi esposa ya no quiere hacer el amor conmigo!

-Muy simple – dice el médico – Lo que usted debe hacer es tomarla por sorpresa, en el lugar y hora que sea. Le aseguro que no se podrá resistir.

Al otro día el tipo vuelve a visitar al doctor y le dice:

-Usted tenía razón, apenas llegué a mi casa vi a mi mujer en el salón y la tomé por sorpresa. Hicimos el amor salvajemente y no se opuso.

-No dijo nada?

-No, pero si viera como se reían las visitas…

TAGS RELACIONADOS