El último día de clase varios alumnos le llevaron regalos a la profesora. Pepito, que su padre trabajaba en una floristería, le llevó un ramo de rosas. Marieta, que la madre trabajaba en una perfumería le llevó una colonia y Jaimito, que el padre trabajaba en una licorería le llevó una caja grande.
La profesora vio que escurría un líquido por la caja. Con un dedo probó y dijo:
-¿Es vino?
-No -contestó Jaimito.
La maestra probó otra vez:
-¿Es un licor?
-No…
-¡Me rindo, ¿qué es?
-¡Un perrito!