¿Por qué un casado siempre estará más gordo que un soltero? Porque el soltero llega a casa, abre la nevera y dice: “¡Ay que fastidio! Lo de siempre”. Y se va a la cama. En cambio el casado llega a casa, abre la cama y dice: “Lo de siempre”. Y se va a la nevera.