Este era uno de esos nuevos ricos que les gusta lucir sus juguetes nuevos. Salió a pasear en su nuevo coche, un Ferrari, cuando en medio de la calle se cruza una anciana y por no atropellarla hace un giro repentino y tiene un accidente brutal.
Ya cuando lo rescatan en la ambulancia despierta de su inconciencia y le pregunta al medico:
- Doctor ¿Qué ha pasado?
- Ha tenido usted un grave accidente señor.
¿Cómo? Y ¿Mi coche?
- Cómo se puede preocupar por su coche en estas circunstancias, además ha perdido el brazo izquierdo.
- No, ¡Dios mio! ¡Mi Rolex!