Un anciano muy enfermo ya en las últimas entra en una funeraria y le dice al encargado:
- Disculpe señor, ¿donde están los ataúdes?
- Pues son estos que ve aquí, los tiene muy económicos hasta los más caros con incrustaciones de piedras preciosas.
- Ah, pues muy bien, me llevo ese.
- De acuerdo señor, ¿se lo guardamos aquí o ya se lo lleva puesto?