, de , se llevó el a la mejor película extranjera, convirtiéndose así en la primera obra mexicana que se alza con la estatuilla dorada en esa categoría.

Con gran emoción, el director mexicano Alfonso Cuarón se acercó al escenario para recoger su premio, no sin antes agradecer a los actores y equipo que trabajó en esta cinta.

Además, dedicó este reconocimiento a sus hijos Olmo Teodoro (y Tess Bu, pues son “la corriente que me mueve”.

El mexicano también consiguió el Oscar a Mejor fotografía por su trabajo en “Roma”. Sus rivales en ese campo eran Lukasz Zal (“Cold War”); Robbie Ryan (“The Favourite”); Caleb Deschanel (“Never Look Away”) y Matthew Libatique (“A Star is Born”).

“Crear un solo plano requiere el trabajo de mucha gente, y las primeras personas a las que quiero dar las gracias son (las actrices) Yalitza Aparicio y Marina De Tavira”, dijo el realizador sobre el escenario del Teatro Dolby.

“Gracias a todo el equipo, a los productores y a Netflix. Esta película fue creada en base a mis recuerdos e hice la fotografía pensando en cómo lo haría el ‘Chivo’ Lubezki. Esto es para ti”, indicó Cuarón en alusión a su gran socio.