Se aprovecharon de su nobleza. La cantante Nicki Minaj fue burlada durante un concierto ofrecido en Dublín, Irlanda. Mientras cantaba ante miles de seguidores, la artista se percató que en la primera fila había un niño que lloraba desconsoladamente.

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Amablemente, Nicki invitó a que subiera al escenario y compartiera un momento a su lado sin saber lo que sucedería. Dejándose llevar por la aparente inocencia de Donny, no dudó en abrazarlo, pero el muchacho aprovechó para apoyar su rostro sobre los pechos de la rapera.

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Lo que parecía una tierna escena entre fan y artista, se convirtió en un risible momento: el niño, que inicialmente lloraba descontroladamente, empezó a reírse y gesticular pícaramente, dejando de lado el llanto que fue precisamente lo que le permitió subir al show. ¿Fueron lágrimas de cocodrilo?