reveló, en una entrevista con el Daily Express, el mayor temor de su vida: que Dylan (18) y Carys (15), sus hijos con , hereden sus adicciones y enfrenten la misma batalla que él y otros integrantes de su familia.

“Hay que tener cuidado, entonces uno aprende sobre la genética. Lo tenemos de ambos lados de mi familia. Así que los más jóvenes, están más atentos a eso”, manifestó Michael Douglas y añadió que siempre habla con sus hijos para prevenir que sigan este mismo camino.

Michael Douglas debió ingresar, hace algunos años, a un centro de rehabilitación por su dependencia al alcohol y a las drogas. Cameron (39), su hijo mayor, ha luchado con su adicción a la heroína durante gran parte de su vida y Eric Douglas, su medio hermano, falleció de una sobredosis accidental en el 2004.

“En 1991 ingresé a un centro de rehabilitación, más por alcohol que por drogas, pero las drogas también fueron parte del problema. Perdí a mi hermano y mi hijo mayor estuvo preso en una prisión federal por un crimen no violento relacionado con el consumo de drogas. Ahora está bien, le está yendo muy bien”, aseguró Michael Douglas.

En 2010, Michael Douglas confesó públicamente, en una entrevista en el Today Show, que se sentía culpable por los problemas de su hijo, asegurando que ‘no fue un buen padre’. “Me hago cargo de ser mal padre, si ser mal padre es trabajar como loco para hacer tu carrera”, dijo en aquella oportunidad.

Ese mismo años, fue diagnosticado con cáncer de lengua, noticia que afectó su relación con su esposa, la actriz Catherine Zeta-Jones, quien debió ingresar en un centro de rehabilitación para tratar su depresión en el 2011 y después nuevamente en el 2013.

“La bipolaridad es algo con lo que he luchado durante mucho tiempo”, reveló Catherine Zeta-Jones en un comunicado sobre su diagnóstico. “Cuando te dan una noticia así (la enfermedad de Michael) eso es un detonante que te desequilibra… La falta de sueño, preocupación, el estrés. Es un verdadero detonante”, agregó.