, a sus 35 años, es una de las mamás más sexys del momento. Y es que con dos hijos, fruto de su amor con Kanye West, sigue conservando sus curvas de infarto, aquellas que dieron qué hablar cuando fue portada para la revista Paper.

Luego del nacimiento del pequeño Saint, ha hecho todo lo posible para perder los 27 kilos que aumentó cuando estaba embarazada. La figura de Keeping Up with the Kardashians sorprendió a sus fans en al lucir muy sensual a tan solo 10 días de dar a luz.

Con más de cinco meses del nacimiento de su segundo retoño, ha compartido imágenes que ha mostrado cómo ha ido bajando de peso con el pasar de las semanas. Recientemente, la socialité se lució en Instagram con un ceñido vestido para celebrar el segundo aniversario de su matrimonio con West y ha dejado en evidencia que por fin recuperó su figura.

Vogue 100

Una foto publicada por Kim Kardashian West (@kimkardashian) el

Su gran interés por su aspecto físico ha causado controversia. Cuando estaba embarazada de Saint, confesó a los medios que no le gustaba estar en cinta por las consecuencias en su cuerpo, hecho que casi la sumerge en un estado de “pánico” al pensar que estaba gestando por tercera vez.

Para suerte de , todo fue más que un susto. La hermana de Kylie Jenner compartió en Snapchat las seis pruebas de embarazos que había comprado y el resultado final: negativo.

Esto quiere decir que la siempre polémica Kim Kardashian cerrará la fábrica durante un buen tiempo, quien sabe que la socialité le despierte nuevamente el instinto maternal y nos asombre con una tierna noticia.

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