Guillermo del Toro se alzó con el Oscar al mejor director por “The Shape of Water”. Es el tercer mexicano que consigue ese logro tras Alfonso Cuarón (“Gravity”) y Alejandro González Iñárritu (“Birdman” y “The Revenant”).
“Soy un inmigrante, como Alfonso, como Alejandro, como mis compadres y como muchos de vosotros”, dijo el de Guadalajara con el Teatro Dolby en pie, al comienzo de su discurso de agradecimiento.
“Lo mejor de nuestro arte es que borra las líneas en la arena. Hay que seguir haciendo eso cuando el mundo nos dice que las hagamos más profundas”, añadió el cineasta, que recogía así la primera estatuilla dorada de su carrera.
Guillermo del Toro partía como favorito en esta categoría gracias a su victoria en los premios del Sindicato de Directores de EE.UU., donde se impuso a los mismos rivales que tenía en los Óscar con la excepción de Martin McDonagh (“Three Billboards Outside Ebbing, Missouri”), que dejó en los Óscar su plaza a Paul Thomas Anderson (“Phantom Thread”).
Antes de esta edición, del Toro únicamente contaba con una nominación al mejor guion original por “El laberinto del fauno” (2006).
En esta ocasión también compite a título nominal por el Óscar de mejor película como productor de “The Shape of Water”.
Minutos antes perdió el galardón al mejor guion original – junto a su compañera Vanessa Taylor -, trofeo que fue a parar a Jordan Peele con “Get Out”.
El director, quien señaló a Efe en una reciente entrevista que este filme es “el más humano y emotivo” de su carrera, se ha convertido en uno de los autores modernos más aclamados gracias a esa apuesta tan particular por la fantasía que ha dejado obras únicas como “El espinazo del diablo”, “El laberinto del fauno” y grandes producciones como “Pacific Rim” o “Hellboy”.
(Fuente: EFE)