En la época de secundaria, muchas son las profesiones que se pasan por la mente de un joven al momento de elegir cuál estudiar. En algunos casos eligen una que los hace felices y con la que se desarrollan profesionalmente; sin embargo, también hay casos donde se cometen errores y se termina abandonando los estudios. Para que esto no suceda, esta pregunta te ayudará: ¿qué quiero ser de aquí a 10 años?

“Cuando se trata de elegir una carrera profesional, debemos cambiar nuestra visión. La decisión no es qué estudiar sino qué quiero ser de aquí a diez años”, explica Carla Olivieri, rectora & CEO de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL).

Para la educadora, los jóvenes deben hacer el ejercicio de visualizar cómo se ven en el futuro y especialmente, diseñar su propia fórmula de felicidad y ver cómo su vida profesional encaja en ella, y no al revés, como lo realiza la mayoría.

Con el fin de elegir para estudiar algo que en verdad apasiona, y así tener asegurada la felicidad y el éxito, aquí te presentamos otros aspectos que se deben tomar en cuenta al decidir una carrera profesional:

1. Obtener buena información

Hacer una búsqueda rápida en internet no es suficiente ya que se trata de una decisión que nos acompañará para toda la vida. “Lo mejor es investigar profundamente, asistir a charlas informativas para asegurarse no sólo el foco de la carrera sino que el estilo de enseñanza de la casa de estudios se adecua a la forma cómo le gusta aprender al joven”, explica Olivieri.

2. Proyectarse a largo plazo

El futuro profesional debe plantearse interrogantes como: ¿cuál es mi sueño? ¿cuáles son mis metas a nivel personal y profesional? ¿cómo me veo en el futuro?, entre otras. Las respuestas le darán un panorama más claro.

3. Conocer fortalezas y debilidades

El estudiante debe estar consciente de que sus debilidades no lo limitan cuando elige una profesión, ya que puede reforzarlas.

4. Visitar instituciones educativas

Asistir a charlas en una universidad o instituto le permitirá al postulante conocer la metodología de la casa de estudios y saber si conecta con él.

5. Confiar en el “yo interior”

Es fundamental que el adolescente confíe en lo que dice su “yo interior” sobre hacia dónde se inclina su vocación y, sobre todo, sus intereses, sin dejarse llevar por influencias externas.

El rol de los padres

“Así como los jóvenes, los padres también deben investigar sobre los intereses de sus hijos y las tendencias aquí y en el mundo, pero sobre todo saber cómo acompañarlos en este proceso. Algo muy positivo, por ejemplo, es que participe de las charlas de orientación vocacional que ofrecen las universidades o institutos, así despejarán sus dudas sobre las opciones que le llaman la atención a su hijo o hija y entender que las necesidades de las empresas han cambiado mucho desde la época en que ellos se formaron como profesionales”, finalizó la especialista.