Los trabajadores de instituciones públicas o privadas que tengan un contrato podrán postular a un crédito educativo sin necesidad de garante, informó el jefe de Crédito Educativo del , Andrés Kouri.

“Con la constancia de ingreso a la empresa, las personas pueden solicitar un préstamo. Esto ocurre con aquellos que trabajan en el Estado o en empresas privadas con las que tenemos convenio. En esos casos, no se requiere garante”.

En diálogo con la Agencia Andina, señaló que en dichas situaciones, la empresa se convierte implícitamente en aval del beneficiario porque “Pronabec realiza directamente el descuento por la planilla”.

Kouri manifestó que las personas que obtuvieron un crédito educativo, pero luego dejaron de trabajar en su empresa no perderán el beneficio, pero sí deberán contar con alguien que los respalde.

“En este caso, el crédito que teníamos por convenio se convierte en crédito ordinario y se le solicitará un garante”, aclaró, para agregar que la institución busca siempre salidas para evitar que el estudiante pierda el beneficio y deje trunco su deseo de superación.

Pocos morosos

Por su parte, Benjamín Godofredo, jefe de Seguimiento y Recuperación del Pronabec, señaló que el servicio de crédito registra una tasa de morosidad baja en comparación con el sistema financiero.

“Los que tienen crédito educativo actualmente son personas responsables. En este momento tenemos una tasa de morosidad del 4,09%, un nivel mucho más bajo que el de las entidades financieras”.

Andrés Kouri adelantó que la institución se ha trazado llegar al 31 de diciembre del 2018 con una tasa de morosidad del 4%.

“La tasa tan baja que mostramos se ha conseguido gracias a la acción estratégica de la unidad de seguimiento y recuperación de Pronabec, donde la cartera ha sido segmentada y cada especialista es responsable de un determinado número de responsables de pago del crédito educativo (o garantes)”, dijo.

Señaló que, en todos los casos, Pronabec busca siempre el retorno efectivo del crédito otorgado debido a que se trata del dinero del Estado, que servirá justamente para que otras personas con bajos recursos económicos puedan acceder a estudios técnicos o universitarios que de otra manera no podrían.

Fuente: Andina