Si te interesa matricularte en una Facultad de Derecho, pero no sabes si tienes madera para convertirte en un buen abogado, entonces a continuación conocerás diez signos para que te des cuenta si algún día podrás llegar a ser un buen profesional en ese campo, de acuerdo a .

te gusta discutir

Si eres una persona a la que diariamente le gusta una buena discusión para ver quién tiene la razón en cada caso, te gusta debatir sobre quién es el mejor músico del mundo o acerca de cuál es el mejor restaurante, pues debes conocer que uno de los puntos fuertes de un buen abogado es la argumentación. Si te gusta una buena discusión, bien argumentada, el área del derecho puede ser una buena opción.

te encanta escribir

Si te gusta escribir y eres bueno en ello deberías considerar el hecho de convertirte en abogado, ya que ellos están continuamente escribiendo. Se pasan el día redactando alegaciones, recursos, contratos, solicitudes y cientos de comunicaciones escritas al año.

eres un adicto al trabajo

Muchos abogados son adictos al trabajo (no sabemos si por gusto o por necesidad profesional). Incluso, muchos de ellos exceden una jornada profesional normal. Para asegurarte el éxito en el campo de la abogacía, debes trabajar (y mucho), por lo que se hace necesario hacer algunos sacrificios.

eres buen negociador

Los abogados negocian todos los días. En la mayoría de procedimientos, los acuerdos entre las partes son parte esencial. Por ello, unas buenas aptitudes negociadoras influirán muy positivamente en el rendimiento de un abogado.

lo tuyo es la persuasión

Se trata de un factor muy importante sobre todo en ciertos procedimientos, como el del Jurado, en el que la forma de presentar el caso y la persuasión que sea capaz de ejercer el letrado sobre los miembros del mismo, son importantísimos para la decisión final en un sentido u otro. El trabajo principal de un abogado es persuadir al resto de los intervinientes en el procedimiento de que la postura que defiende es la correcta.

tienes una buena coraza emocional

Todo buen abogado debe tener una buena coraza emocional, una “piel gruesa” o “espaldas anchas”, como se suele decir. En su trabajo diario, los abogados se pueden enfrentar a jueces con mal carácter, funcionarios y clientes enojados, así como despiadados enemigos. Si tienes una buena coraza, sin duda el trabajo de abogado te resultará mucho más sencillo, ayudándote también a superar el estrés que este trabajo produce.

gran capacidad de organización

Si eres bueno organizando y equilibrando tu tiempo, entonces podrías llegar a ser un buen abogado. Los profesionales en este campo pasan su tiempo entre tu despacho, entrevistándose con clientes, haciendo papeleos, llamadas telefónicas, etcétera. Debe tener una buena agenda estructurada.

eres persistente

La persistencia es una de las grandes virtudes de los grandes abogados. No pueden rendirse nunca, deben luchar por alcanzar sus objetivos y lograr sus metas. Uno puede fallar, pero debe levantarse y seguir intentando.

la paciencia es una de tus virtudes

La práctica del Derecho implica mucho tiempo de espera, ya sea a corto o a largo plazo. Los abogados necesitan paciencia en los Juzgados y Tribunales esperando por una documentación, declaraciones o una resolución. Además, los abogados pueden llegar a esperar semanas o meses por una respuesta.

tienes cierta agresividad bien entendida

Un cliente quiere un abogado resuelto, decidido, que trabaje con agilidad, sin dar un paso atrás en su firme decisión de ayudarle fielmente. Que sean sedientos de triunfo.

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