En la previa de su pelea en UFC 188 ante Caín Velásquez, el brasileño Fabricio Werdum contó una curiosa anécdota en su carrera. A los 21 años, Fabricio tenía una novia de nombre Larissa. Larissa tenía un ex novio llamado Marcos que aún seguía enamorado de ella. Un día, Marcos retó a Fabricio en una pelea. Lo que Fabricio no sabía en ese momento, era que Marcos era un practicante asiduo de Jiu-Jitsu.

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“Ella me pidió que lo hiciera, que sería divertido, pero me negué. Yo le dije que no tenía idea de lo que era el jiu-jitsu, pero finalmente me convenció para hacerlo. Al día siguiente decidí entrar al gimnasio. Y es que la derrota no le gustó para nada. No sólo fue él hecho de que lo venciera, sino que lo hizo enfrente de Larissa y la familia de la chica”, relató Werdum.

Desde ese momento campeón en citurón azul de Jiu-Jitsu, viajó a España a entrenar con el equipo olímpico de lucha y luego se hizo instructor del mismo. Sin embargo, pelear no le pagaba tan bien en ese tiempo. De modo que se dedicó a trabajar en el ramo de la construcción. Un día hizo una prueba para un empleo bien pagado en la industria petroquímica, pero no pasó. “Gracias a Dios no conseguí ese empleo, si no, no estaría en donde estoy”, contó Frabricio a Superluchas.com.

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