Tras muchos dimes y diretes, Jon Jones demostró que es el más fuerte de los semipesados en el octágono de la UFC, luego de derrotar a un gran luchador como lo es Daniel Cormier en el evento UFC 182 el cual fue denominado como Bad Blood (Mala Sangre), por la riña que tenían ambos luchadores y que no tenía en qué momento acabar si no era entre las rejas.

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Jones inició bien el combate, arremetiendo a punta de patadas a Cormier, pero este supo sacar adelante el combate y llevarse el siguiente round; sin embargo, el campeón demostró su estirpe y a punta de llaves, jabs y patadas, supo doblegar a un Cormier que se quedó sin físico a partir del tercer round y que terminó perdiendo ante el ‘domador’ de la presea dorada que tanto ostentan por decisión unánime.