La pelea entre , excampeón mundial invicto de boxeo, y , sigue sin generar el interés suficiente para que a poco más de un día que se dispute en el T-Mobile Arena de Las Vegas, todavía haya varios miles de entradas sin venderse, algo que no preocupa a los organizadores.

Lo anterior significa que también podrían tener problemas en la venta de la televisión de pago y de ahí que los organizadores sigan con la promoción y el llamado a los aficionados para que acudan a ver lo que consideran “la pelea que todo el mundo había pedido”.

Eso es lo que al menos reiteró Leonard Ellerbe, CEO de Mayweather Promotions, que repitió no estar preocupado por lo de la venta de entradas para el combate pactado a 12 asaltos y dentro del peso mediano junior.

“Al final se batirán todas las marcas que se lograron cuando la pelea entre Mayweather y el filipino Manny Pacquiao, en mayo del 2015”, destacó Ellerbe.

Mientras en el apartado deportivo nadie hace comentarios nuevos, todos están de acuerdo que no tiene ninguna validez, que perjudica a la seriedad del mundo del boxeo profesional, y tampoco aporta nada a las artes marciales mixtas, cuyos peleadores han sido los primeros en reconocer que Conor McGregor no tiene ninguna opción de ganar.

La única opción que le dan a Conor McGregor de poder conseguir la victoria es si Mayweather, de 40 años, sufre una lesión, o recibe un golpe limpio potente del peleador irlandés que lo deje nocaut.

El resto, todos los argumentos y explicaciones que se han dado es que Conor McGregor podría sufrir un auténtico calvario durante el tiempo que pueda durar el combate.

Mayweather vs McGregor: así fue el pesaje oficial

EFE