La estadounidense completó una obra de demolición casi perfecta al derrotar a la rusa Elena Vesnina, por 6-2 y 6-0 en 49 minutos, y alcanzar por novena vez la final de , además de situarse a tan solo una victoria de igualar la marca de la alemana Steffi Graf, con 22 títulos ganados del Grand Slam.

Campeona en 2002, 2003, 2009, 2010, 2012 y 2015, Serena Williams se enfrentará en la final contra la ganadora del encuentro entre su hermana Venus Williams y la alemana Angelique Kerber.

El dominio de Serena fue aplastante. Sabedora de que en los cuatro duelos anteriores contra Vesnina, nunca había perdido ni un solo set, la pequeña de las Williams se empleó libre de responsabilidad, y con un tenis de gran poder y efectividad.

A los nueve minutos ya había colocado Serena Williams el 3-0 en su casillero, y a los 22 dominaba por 5-1. Su servicio, inabordable, sus restos, mortíferos y su agresividad a flor de piel, hicieron que el partido fuese un completo monólogo de la americana.

Serena acabó con 11 saques directos y sin conceder ni un solo punto de rotura con su servicio. Rompió cuatro veces el de Vesnina, y logró 28 golpes ganadores, por nueve de su rival. Con su servicio solo cedió tres puntos en el primer set, y ninguno en el segundo. Toda una demostración de fuerza.

SERENA WILLIAMS | POST CONFERENCIA EN WIMBLEDON

“Para todo el mundo (llegar a la final) sería un logro tremendo, pero, para mí, una verdadera hazaña es ganarla y levantar el título. Llegar a la final no es suficiente, pero eso es lo que me hace diferente del resto. Eso es lo me convierte en Serena”, dijo tras el choque.

“No fue un partido súper fácil, para nada. Mantuve la intensidad durante todo el encuentro, corrí y trabajé duro, serví y me moví bien. El resultado sólo pone de relieve lo que puedo hacer”, comentó la norteamericana.

“Tengo ese deseo de ser la mejor. Y a mí sólo me vale eso. Trabajo duro y soy muy pasional, eso es lo que me hace seguir yendo hacia adelante. Cometí muchos errores y ella no hizo prácticamente ningún error no forzado. Pese a todo, fue un partido a tres sets, aunque siento que podría haber jugado mejor”, prosiguió.

“Ella jugó muy bien y saltó a la pista dispuesta a ganar, sin miedo. Y eso es algo que aprendí: cuando juegas una final no has de tener miedo. Eso me ayudó a mejorar mucho”, indicó Serena Williams.