llevó a la agonía a , y a veces hasta la desesperación, y le venció por 7-5 y 6-4, para lograr por segundo año consecutivo la final del Mutua Madrid Open, donde el británico espera rival del partido de esta noche entre el serbio Novak Djokovic y el japonés Kei Nishikori.

Montecarlo y Barcelona quedan atrás para Rafael Nadal, campeón en los dos torneos, que llevaba 13 victorias consecutivas sobre tierra. Está fuera de Madrid y le espera Roma la próxima semana, para enderezar el rumbo hacia Roland Garros. Esa es su hoja de ruta ahora.

El duelo entre los dos últimos campeones olímpicos fue más que una batalla en la pista Manolo Santana. Las condiciones no favorecían a Rafael Nadal con el día gris y la humedad de la central, que permaneció con el techo abierto. Y las bolas se hicieron enormes, como temía el español que en la previa se había refugiado lacónicamente en una frase: “espero que no se repita lo del año pasado”.

A Rafael Rafael le pesaba más la bola que al escocés, que posee un tenis directo, contundente, un mejor servicio y una inteligencia privilegiada en la dejada, quizás su mayor mejora en los últimos tiempos, con la que ya avisó cuando neutralizó al checo Tomas Berdych en cuartos.

Con su victoria, Andy Murray impidió al de Manacor que logre en Madrid romper la igualdad con el argentino Guillermo Vilas en cuanto a títulos obtenidos en tierra batida (49), aunque todavía quedan los escenarios de Roma y París para intentarlo.

DATO: Rafael Nadal es el único que ha sido capaz de revalidar el título en Madrid (2013 y 2014) en las 15 ediciones de este torneo. Murray lo intentará ahora con la moral por las nubes.

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