Amante del Surf. Hijo de padres tablistas, aprendió a correr olas a la edad en que otros niños aún no le quitaban las ruedas auxiliares a sus bicicletas. Para Miguel Tudela, el hecho de haber vivido en Punta Hermosa es lo que hizo de él un tablista versátil. “Punta Hermosa tiene bastante variedad de rompientes: tenemos la ola más grande del Perú, tenemos una bahía con una derecha y una izquierda, tenemos olas fuertes como El Paso y La Isla”, sostuvo Tudela quien viajó a Puerto Rico, donde ganó y clasificó a la fecha final del campeonato de Volcom.

TAMBIÉN PUEDES LEER: Triple Corona: Máncora premiará al campeón del torneo

“Para casi todos los tablistas, Indonesia es el mejor lugar del mundo para surfear: las olas son increíbles y perfectas. Vamos a ir a ver si es verdad”, confiesa el tablista quien dijo que pudo encontrar un equilibrio personal en medio del vértigo entre aeropuertos. “Se ha vuelto mi rutina”, señala. Tudela contó que tiene objetivos a mediano plazo: “Mi meta principal es entrar a los eventos que reparten más puntos, para poder pelear un cupo para 2016 en el WCT, que es el circuito top del mundo”. Para ello, Miguel debe llegar a estar entre los doce primeros del tour.

El entrenamiento es básico para los primeros veinte días en Indonesia y de ahí directo a Martinica, donde se desarrollará el siguiente torneo del circuito mundial, entre el 21 y el 26 de abril. Cumplidos estos compromisos, estará una

temporada en casa para luego, en junio, viajar nuevamente a competir en la fecha final del campeonato de Volcom, en Newport Beach, California. Después viene México y, a continuación, el US Open.

TAMBIÉN PUEDES LEER

“Con eso cierro la mitad del año y, dependiendo del ranking en que esté, programo

los eventos de la segunda mitad”. Sin embargo, Miguel –o “Mick”, como lo llaman

desde chico– no siente que la responsabilidad de mantenerse en el máximo de su poder de competitividad le haya restado placer a su relación con su deporte favorito. “Cuando decidí ser profesional en esto, me empezó a gustar más, lo cual creo que es algo raro. Ahora lo tomo como algo importante, y gracias a Dios no le he perdido el gusto. Es mi profesión, es lo que quiero hacer para toda mi vida”. (Entrevista a la Revista Cosas)