RÍO 2016. En hemos sidos testigos de algunos trabajos peculiares, pero que a su vez son necesarios para el normal desarrollo de los Juegos Olímpicos. Miles de colaboradores han hecho posible que la fiesta máxima del deporte se viva de la mejor manera en Brasil y, por primera vez en su historia, en Sudamérica.

La labor más común es la del periodista, que tiene que cubrir todos los eventos posibles para informar sobre los deportistas más importantes del planeta. A veces, los hombres y mujeres de prensa sirven para darle algún aliento a su país de origen al mostrar los logros de sus compatriotas en los Juegos Olímpicos. Pero no es lo máx extraño visto en .

Por ejemplo, hay un encargado de sostener la bicicleta antes de cada partida de un corredor en el Velodromo. Ello se pudo ver en Río 2016. También existen salvavidas en cada competición acuática ¿Serán necesarios sabiendo que están ante los mejores del mundo en el agua?

Por último, está el personal encargado de la limpieza. Pero la labor se vuelve muy difícil en Río 2016 tras cada competencia en las calles brasileñas durante los Juegos Olímpicos. O también están los que deben limpiar la cancha del vóley playa, dura labor a diferencia de los que lo hacen en el vóley convencional.