Luego del largo tema polémico sobre los balones desinflados en la última victoria de los New England Patriots, el reglamento de la NFL publicó recientemente que los balones que se usarán en el Super Bowl XLIX serán de la marca Wilson, con una presión de 12.5 a 13.5 libras sobre pulgada cuadrada.

Sin embargo, ¿qué ventaja proporciona un balón desinflado? La National Public Radio indicó que el ovoide con menos masa, físicamente, desacelera más rápido alcanzando menos distancia. Esto podría dar ventaja a los jugadores bajo lluvia, pues al tener menos presión es más fácil atraparlo y lanzarlo.

El “DeflateGate” destapó otros casos de manipulación de los balones buscando obtener ventaja. Por ejemplo, en el Super Bowl XXXVII Brad Johnson, ex quarterback de los Bucaneros de Tampa Bay, pagó 7 mil 500 dólares al reconocer que se rasparon los balones para agarrarlos mejor.

Pese a pocos días para el gran evento en el Phoenix Stadium, la NFL continúa con las investigaciones del último encuentro de los Patriots. Intencional o no, se sabe que 11 de los 12 balones utilizados en la final de Conferencia presentaban baja presión de aire.

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