Caroline Wozniacki viene jugando su mejor tenis en esta temporada y, coincidentemente, desde la ruptura de su compromiso con el golfista norirlandés Rory McIlroy, la danesa ha elevado su nivel competitivo y se ha convertido en protagonista de los últimos torneo de la WTA. Muestra de ello es la final que alcanzó en el Abierto de los Estados Unidos ante su amiga, la local Serena Williams.

Tras la derrota, la tenista nórdica siguió con el protocolo correspondiente, recibiendo el plato de subcampeona, atendió a la prensa y partió a su departamento en Manhattan.

Sin embargo, algo muy importante había olvidado: El cheque de $1.45 millones que le correspondía por llegar hasta la final del torneo.

Wozniacki luego respondió sobre este tema: “Para mí, es sobre el tenis y ganar trofeos, no por el dinero. No me motiva el dinero. Tengo suficiente para comer y comprar bonitos zapatos”.