Más que del deporte, la inauguración de Sochi 2014 fue una fiesta de las bellas artes, en la que los espectadores parecieron asistir a un espectáculo teatral más que deportivo.

El punto culminante de la ceremonia, que se prolongó durante dos horas y 40 minutos, fue el último relevo de la antorcha, el más largo de la historia, ya que recorrió más de 65.000 kilómetros durante 123 días e incluso viajó al espacio y al Polo Norte.