El deporte peruano no puede avanzar sin el apoyo del E*stado y la empresa privada* en su conjunto como sucede en países donde la actividad deportiva de alta competencia no solo da grandes resultados, sino también resulta muy rentable para deportistas e instituciones.

En nuestro país, se promulgó la ley de mecenazgo deportivo (ley N° 30479) en julio de este año que tiene como principal objetivo que “las personas naturales o jurídicas de derecho privado realicen donaciones o aportes de bienes, servicios o dinero a atletas y entrenadores que integren las distintas federaciones deportivas nacionales”.

En declaraciones vertidas a RPP, el presidente del , comentó lo siguiente respecto a este programa: “Necesitamos que la empresa privada participe y se involucre en el deporte. Esta ley permite apoyar a un deportista, pagarle un entrenador, financiar viajes o campamentos para que tengan un mayor roce internacional”.

Sobre los beneficios que recibiría el sector privado dijo: “La empresa recibe el beneficio de la reducción de hasta el 10 por ciento de la renta neta de tercera categoría, entre otras cosas más” y agregó: “La idea es que el Estado se vaya retrayendo un poco y que los privados empiecen a encargarse del deporte de alta competencia, así el Estado pueda intervenir en otros aspectos del deporte, básicamente, de iniciación a nivel nacional”.

Esta iniciativa, junto con el Programa de Apoyo al Deportista (que ayuda a los atletas con subvenciones mensuales entre los S/ 850 a S/ 6000 Soles) busca profesionalizar el deporte nacional, como llevarlo a un nivel de competitividad sin precedentes, que entre sus objetivos más inmediatos son que la delegación peruana tenga una sobresaliente actuación en los .