La suiza Martina Hingis será protagonista de una nueva final de Grand Slam después de 12 años de ausencia, tras alcanzar esa fase con su compañera de dobles, la italiana Flavia Pennetta, en el Abierto de los Estados Unidos, donde decidirán el título ante las rusas Ekaterina Makarova y Elena Vesnina.

Hingis, de 33 años, a quien una suspensión por dopaje la alejó de la competición activa en el 2008, ha demostrado en su vuelta clase y condición.

Pennetta y Hingis no tuvieron problemas para imponerse por 6-2 y 6-4 a Cara Black, de Zimbabue, y la india Sania Mirza al cabo de una hora y diez minutos.

Sus rivales por el título, Ekaterina Makarova, que también va a disputar la semifinal individual, y Elena Vesnina, venceiron por 7-5 y 6-3 a la japonesa Kimiko Date-Krumm y la checa Barbora Zahlavova Strycova.

Hingis y Pennetta, de 32 años, tienen una sociedad que ya dura cuatro torneos en 2014.

Hingis exhibió poder con su golpe de derecha, la cobertura al fondo de la pista y subidas letales a la red, mientras que Pennetta, que llegó a los cuartos de final en la competición individual, completó con su saque y resto.

La exnúmero uno de la WTA en individuales y dobles, ahora tendrá la oportunidad de conseguir de nuevo un título de Grand Slam, que no gana desde el 2002 cuando se proclamó campeona en el Abierto de Australia junto con la rusa Anna Kournikova.

Hingis, que tiene también cinco títulos de Grand Slam en individuales, reconoció que se encontraba de nuevo en plenitud de forma. “Es genial estar aquí de nuevo, estoy disfrutando cada segundo y realmente siento la energía de los aficionados que les gusta verme de nuevo en la pista”, destacó.

Hingis acumula cinco títulos de Gran Slam, 43 del circuito de la WTA y fue número uno por 209 semanas, entre 1997 y 2001.

Lesiones en los ligamentos de los pies la llevaron a un primer retiro en octubre de 2002, con sólo 22 años, y a pasar por el quirófano varias veces.

En el 2006 volvió al circuito y llegó hasta el sexto puesto, con tres títulos en solitario.

“Ahora es distintos, tengo más madurez y menos presión aunque reconozco que tenía la piel de gallina en los últimos tres partidos. Había tanta tensión y nervios ahí como nunca antes había sentido Pero he disfrutado cada segundo”, declaró tras el partido de hoy.

La tenista suiza anunció su retirada el 1 de noviembre de 2007 tras dar positivo de cocaína durante el torneo de Wimbledon de ese año y fue suspendida por dos años, castigo que no quiso cumplir por considerarse inocente de los cargos.

Desde que decidió volver en julio del 2013 ha ido a más en su juego pero ya sólo en la competición de dobles.

Su primera compañera fue la eslovaca Daniela Hantuchova con la que no pudo compenetrarse bien, ni luego con la alemana Sabine Lisicki, aunque ganó en Miami.

Sobre su entendimiento con Pennetta, Hingis afirmó que “entiende mi juego y además todo el apoyo que hemos recibido de los aficionados, que se nota que nos aprecian, ha hecho posible que sin tener demasiadas oportunidades cuando llegamos al torneo, ahora estemos en la final”, destacó.

Hingis y Pennetta son conscientes de que en la final, ante dos rivales que tienen los mismos 26 años, no saldrán como favoritas.

EFE