Hace más de una semana se vivió con alta expectativa la “Peles del Siglo” entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao. Aunque el resultado no fue el que todos deseaban, nada opacó el recibimiento que le tenían preparado la nación filipina.

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Este miércoles, Manny Pacquiao llegó a Manila y fue recibido como un héroe por la multitud de filipinos que lo esperaban en su regreso a casa tras perder con Floyd Mayweather.

Pacquiao arribó al Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino muy sonriente, pese al inmovilizador que tenía en su brazo derecho, tras la operación del desgarro en el manguito rotador del hombro que se produjo antes de la pelea y por lo cual es investigado por la Comisión Atlética de Nevada, al no haberlo informado antes de salir al ring para enfrentar a Mayweather, el pasado 2 de mayo en Las Vegas.

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“No discutí con nadie todavía mi próxima pelea. Mi objetivo ahora mismo está puesto en la recuperación de mi hombro, y mi doctor dijo que me recuperaré al 100 por ciento, además de mi familia y mi trabajo como diputado (de la provincia de Sarangani)”, afirmó en la conferencia de prensa brindada apenas aterrizó.

El filipino, que llegó junto a su mujer, Jinkee, y su bebé Israel, cambió su camisa antes de subirse a un vehículo que llevaba la inscripción “Mabuhay Ka, Manny” (“Viva Manny”). Así recorrió Manila y saludó a la gran cantidad de gente que lo esperaba en las calles de esa ciudad y también del distrito financiero de Makati, ubicado a 10 kilómetros.