El fallecimiento del Hijo del Perro Aguayo durante un combate contra Rey Mysterio, en la empresa de lucha libre AAA, dejó conmocionado al mundo entero que hoy lo recuerda como un histórico luchador. Así como su padre, el Hijo del Perro Aguayo dejó un legado importante y grandes historias.

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Con el arte del pancracio en las venas, debutó a la corta edad de 15 años con la empresa Triple A, luego de entrenar con su padre, el Perro Aguayo, y con Gran Cochisse, reseña Notimex. Su llegada causó fuertes rivalidades, como la que tuvo con Picudo, ante quien se jugó la cabellera con éxito para desenmascarar a Arturo Hernández, cuadrangular donde también compitieron Rey Mysterio Jr y Juventud Guerrera.

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Tuvo otras rivalidades que desencadenaron en luchas de apuestas con El Cobarde, a quien rapó en dos ocasiones, también dejó sin cabellera al Picudo e hizo lo mismo con El Texano; ganó otra máscara, la de La Pantera, en agosto de 2001.

En busca de probar nuevas cosas emigró al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) a mediados de 2003, empresa donde vivió memorables momentos, algunos de ellos todavía al lado de su papá, El Perro Aguayo.

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