Hace unos días se hizo público un video donde el jugador de los Baltimore Ravens, Ray Rice, golpeaba a su novia, hoy esposa Janay Palmer. Ahora, otro acto de violencia doméstica escandaliza la National Football League (NFL).

Adrian Peterson, estrella de los Vikings de Minnesota, fue detenido y puesto en libertad bajo fianza en la madrugada del sábado en Texas (EE.UU.), tras haber sido acusado de abuso de menores por usar una vara para azotar a su hijo.

Peterson se entregó después de que el viernes un jurado de investigación concluyera que había motivos para acusar al jugador de haber causado lesiones al niño.

El jugador de 29 años, quedó libre tras pagar una fianza de 15.000 dólares, según los documentos de la oficina del alguacil del condado de Montgomery (Texas).

El abogado del Peterson, Rusty Hardin, indicó que “la conducta incriminatoria implica el uso de una vara para golpear a su hijo”, según un comunicado.

Hardin aseguró que Peterson “nunca quiso hacer daño” al menor y “utilizó el mismo tipo de disciplina con su hijo que él experimentó siendo un niño que creció en el este de Texas”.

El abogado aseguró que el jugador ha colaborado con la justicia y “se arrepiente profundamente” del daño causado.

“Adrian abordará los cargos con el mismo respeto y sensibilidad con los que ha participado en esta investigación desde su inicio”, agregó.

Los Vikings de Minnesota anunciaron en un comunicado que Peterson no jugará en el partido de este domingo contra Nueva Inglaterra (New England Patriots).

Las acusaciones de abusos salieron a la luz poco después de que el niño regresara a la casa de su madre en Minnesota, según indicó una fuente de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) al diario “Los Angeles Times”.

Según la fuente, que no especificó fechas, un médico señaló durante una revisión rutinaria que el menor tenía “una marca” que podía haber sido causada por una vara.

Las acusaciones contra una de las grandes estrellas de la NFL se producen en una semana en la que la liga de fútbol ha estado bajo el escrutinio por otro caso de violencia doméstica que involucró al exjugador de los Baltimore Ravens Ray Rice y su esposa Janay Palmer.

Según la política de la NFL sobre violencia doméstica, los infractores primerizos tendrán una suspensión de seis partidos, mientras los reincidentes serán vetados de por vida.

EFE