Lima vive una expectativa enorme por conocer cuál será la Mascota que identificará a los y Sextos Juegos Parapanamericanos, cuyo concurso se cerrará el próximo 30 de mayo, entre los más de mil diseños que se están presentando hasta el momento.

La idea es que la mascota represente a la identidad y la historia de la capital del país, así como tenga un nombre que sea fácil de recordar, porque quedará en la historia del mundo deportivo. Pero es bueno recordar que fue en 1979, cuando la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), decidió que los Panamericanos tengan una mascota que lo identifique, para acercarse a la población que comenzaba a vivir este tipo de competencias internacionales.

A lo largo de la historia panamericana, si algo tienen en común estas mascotas es que, en las 13 competencias, se escogieron figuras de animales, oriundos de cada país, los que representan a los certámenes. Incluso, en Guadalajara 2011, fueron tres los animales que identificaron a los Juegos. En Lima, dejaron la opción de que la mascota podría ser un animal, planta, persona, objeto animado o cualquier otro, en relación a la sede.

Entre las mascotas de los Juegos, aparecieron sapos, distintas aves, un león, puercoespín, lobo marino, manatís, entre otros.

Juegos Panamericanos San Juan 1979

Fue la primera ciudad donde se incorporó a una mascota. Se le puso de nombre “Coqui” y era un sapo común, oriundo de Puerto Rico. Los pobladores de dicho país señalaban que este tipo de animal no podía vivir en otro lugar.

Juegos Panamericanos Caracas 1983

En la capital venezolana, se decidió nombrar a la mascota, que era un león, como “Santiaguito”, y esto en homenaje al primer nombre que tuvo la ciudad, tras su fundación española: Santiago de León de Caracas.

Juegos Panamericanos Indianápolis 1987

En la ciudad norteamericana de Indianápolis, los organizadores decidieron bautizar a su mascota con el nombre de “Amigo”. Era un papagayo, que es el ave típica de las Américas. El nombre fue inspirado en el espíritu de amistad y unidad de los pueblos del continente, según señaló dicha organización, en su momento.

Juegos Panamericanos La Habana 1991

En Cuba, se decidió hacer una mezcla de dos nombres para identificar a la Mascota de sus Juegos. Los cubanos le pusieron de nombre “Tocopan”, que era una mezcla del “Tocororo” (que es el ave nacional de Cuba ya que posee los colores de su bandera), con Panamericanos. Destacaba el ave por su figura, que llevaba un sombrero tradicional de dicho país.

Juegos Panamericanos Mar del Plata 1995

En la ciudad marplatense, tuvieron la gran idea de elegir a un león marino, que muy comúnmente se puede observar en dicha localidad de Argentina. Esa mascota fue bautizada con el nombre de ‘Lobi’. Aparecía con los brazos abiertas y era una forma de invitación para asistir a las competencias.

Juegos Panamericanos Winnipeg 1999

El certamen llegó a Canadá, donde se decidió, por primera vez en la historia de la competencia, elegir a dos mascotas para identificar a sus Juegos. Fueron un papagayo (cotorra) y un pato, los escogidos en la localidad canadiense. A la primera se le llamó ‘Cotorrita Panamericana’, que era un papagayo que parecía habilidoso, aventurero y divertido. El otro era el ‘Pato’ Americano, que es una especie de Pato de la Florida, uno de los más bellos de América del Norte. Tenía porte atlético y vocación para el entretenimiento. Fueron de las mascotas más queridas.

Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003

En la capital de República Dominicana, se decidió apelar a la defensa de la ecología y decidieron elegir a un hermoso manatí, que estaba y está en peligro de extinción. Los dominicanos decidieron ponerle de nombre a su mascota, “Tito”, y fue elegido en un concurso popular. La figura también tenía un porte atlético.

Juegos Panamericanos Río de Janeiro 2007

Los brasileños decidieron cambiar la forma de identificar a su mascota. Primero hicieron el diseño de la mascota, que era un dibujo antropomórfico del sol, para luego lanzar una encuesta por internet y encontrarle el mejor nombre. Entre todas las propuestas, ganó el nombre de “Cauê”, que es un saludo de la lengua Tupi—una de las poblaciones indígenas de Brasil— que significa “salve”. En la votación participaron 1 millón 200 mil personas. Esta mascota identificó a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos.

Juegos Panamericanos Guadalajara 2011

En la ciudad mexicana, los Juegos tuvieron la mayor cantidad de mascotas en toda la historia de la cita continental. Se usaron tres mascotas para identificar a los Juegos: Gavo, un agave azul originario de Tequila, Jalisco (planta de donde se saca el licor del tequila); Leo, un león que representó al escudo de Guadalajara y Huichi, una venadita originaria de Tapalpa, que personificó al pueblo huichol. Las mascotas fueron diseñadas en concurso público y los ganadores salieron de una votación donde participaron más de 15 mil personas.

A Gavo se le asociaba con el ciclismo de montaña, el atletismo, canotaje, futbol y el cuidado del medio ambiente. A Leo, se le identificaba como un voluntario, que practicaba boxeo, natación y tiro con arco. Finalmente, de Huichi, se decía que practicaba danza folclórica, gimnasia artística, taekwondo y ecuestre.

Juegos Panamericanos Toronto 2015

En esta nueva competencia en Canadá, se decidió apelar a los niños para crear la mascota. Se lanzó un concurso público entre grupos de niños. Se recibieron más de 4000 propuestas, de todas partes del país norteamericanos.

Los ganadores fueron los estudiantes de octavo grado de una escuela de la ciudad de Ontario, quien a “Pachi”, un puercoespín que tiene 41 púas, una por cada país que participó en los Juegos. Los cinco colores de las púas que tenía “Pachi”, representaban: el verde, la juventud; el fucsia, la pasión; el azul, la colaboración; el naranja, la determinación y, el púrpura, la creatividad.