El mundo de la lucha libre despertó con una noticia tan impactante como triste. el Hijo del Perro Aguayo perdió la vida durante la función celebrada en el Auditorio “Fausto Gutiérres Moreno”, de Tijuana.

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El Hijo del Perro Aguayo Jr. inició su carrera como luchador profesional en 1995, ingresando a las filas de AAA. En la empresa tres veces estelar, dada su corta edad (15 años) parecía presa fácil de luchadores de mayor peso y experiencia. Entre ellos se destacó El Picudo, elemento de estilo sumamente salvaje, que acosó al joven Aguayo.

En su debut, el entonces llamado Perrito enfrentó a otro luchador que, aunque joven, ya tenía una experiencia considerable: Juventud Guerrera; sin embargo éste estaba enfrascado en su propio duelo ante Rey Misterio Jr.

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La llegada de AAA al Toreo fue precedida por una gran campaña en los medios especializados, y para el acontecimiento el Lic. Antonio Peña preparó un cartel casi de la magnitud de una Triplemanía. En una de las luchas de fondo llegaría el momento definitivo para la rivalidad entre los cuatro jóvenes del momento: Aguayo, Picudo, Misterio y Juventud. La modalidad: relevos increíbles.

Tras una vertiginosa primera caída, Perrito y Picudo resultaron derrotados, viéndose obligados a luchar en duelo de apuestas. Con mucho pundonor, sin duda heredado de su padre, El Hijo del Perro Aguayo sorprendió a su rival y consiguió la victoria. El Hijo del Perro Aguayo tomó su nuevo rol en la historia, el del luchador consolidado.

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