El peruano cumplirá uno de sus sueños cuando se mida, junto a la tripulación del “Garmin”, con estrellas mundiales de la navegación, en la mítica regata australiana entre las ciudades de Sídney y Hobart.

“Es intimidante”, dijo en una entrevista con Efe este consultor financiero de 41 años sobre la regata, que conoció a través de libros y que se caracteriza “por tener un clima bastante adverso en el estrecho de Bass”, que separa Australia de la isla de Tasmania.

La regata, de unos 1.170 kilómetros, cuenta con una historia trágica cuando el 27 de diciembre de 1998 seis navegantes murieron y cinco barcos naufragaron a causa de un fuerte temporal que obligó a rescatar a 55 marineros en un inmenso operativo civil y militar.

Pese a ello el navegante dijo que “definitivamente es un sueño, es como la cereza en la tarta de este viaje de circunnavegación que estoy haciendo”, sobre su participación en la regata que forma parte de un proyecto de mayor envergadura.

Se trata de la carrera Clipper Round the World que se desarrolla en ocho mangas a lo largo de unos 73.000 kilómetros de océano de todo el mundo y es considerada como una de las pruebas de navegación más duras para aficionados.

La competición, que se celebra cada dos años, fue creada en 1995 por Robin Knox-Jonhston, quien en 1969 se convirtió en el primer navegante en dar la vuelta al globo en solitario y sin escalas.

Injoque, quien suele navegar con su padre los fines de semana en La Punta, al norte de Lima, decidió tomarse un año sabático para unirse en agosto pasado a “Clipper”.

Con su equipo participó en las mangas que se disputaron en Uruguay y Sudáfrica antes de llegar a Australia, donde participará en la regata local que generalmente termina el 1 de enero y se desarrollará con una previsión de mal tiempo.

En Australia el peruano participará a bordo del “Garmin”, velero capitaneado por Gaetan Thomas y que lleva bandera británica.

A Injoque le deslumbra la cantidad de barcos y las estrellas de la navegación deportiva que se concentran en Sídney para la legendaria competición australiana.

“Tengo que usar una analogía del fútbol para explicar la magnitud del reto. Es como si habitualmente juegas a fútbol con tus amigos del barrio y de pronto te llama el Barça para jugar junto a Messi contra el Real Madrid de Ronaldo”, bromeó el peruano.

El pronóstico del mal tiempo no lo asusta dado que durante la “Clipper” ya pasó momentos difíciles, como en Sudáfrica, donde se enfrentó junto a sus compañeros a diez días de clima adverso.

“Se pone a prueba el entrenamiento, el barco, la fortaleza y la resistencia. Son días difíciles pero cuando pasan te sientes satisfecho porque es cuando creces”, acotó.

En su aventura, uno de los retos más difíciles ha sido la convivencia dado que un pequeño grupo de 20 personas y en un espacio pequeño pueden tener roces o malentendidos especialmente cuando el clima es malo o se tiene hambre o cansancio.

“Somos todos competitivos y queremos hacer las cosas bien, pero cuando uno está cansado la paciencia y la tolerancia son importantes”, precisó Injoque, quien en la aventura con “Clipper” se ha topado con uruguayos y argentinos y próximamente con españoles.

La misma paciencia la aplica cuando en Australia se habla del futuro enfrentamiento entre las y el país oceánico en el .

“Definitivamente hay cierto celo ante los peruanos”, bromeó.

Injoque ya lleva más de cuatro meses inmerso en la Clipper y comienza a sentir los estragos físicos y mentales de esta exigente carrera.

Además de echar de menos a su familia y al cebiche, el navegante percibe que le cuesta más recuperarse físicamente mientras aumentan sus dolencias en la espalda o las manos por los cabos que tiene que atar.

“Es un reto de resistencia y definitivamente una de las cosas más difíciles que voy a hacer en mi vida. Por eso es que vale tanto”, enfatizó Injoque al sentirse “extremadamente afortunado” porque esta experiencia le “cambiará la vida”.

FUENTE: EFE

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