El Undertaker luchó junto con el legendario actor Chuck Norris una de sus peleas más difíciles ante el japonés Yokozuna en una Casket Match (Lucha de ataúd), en donde el peleador tenía que meter al otro dentro de un ataúd y cerrarlo para llevarse la victoria.

El legendario ‘enterrador’ hizo su increíble entrada y de la nada apareció un invitado sorpresa, Chuck Norris, el cual estaba mirando la pelea tranquilamente y fue designado árbitro especial, hasta que intentaron entrometerse Bam Bam Bigelow, King Kong Bundy y Jeff Jarrett, a lo que fiel a su estilo le aplicó una ‘superkick’ en el pecho a Jarrett y evitó que alguien se entrometiera a la pelea.