Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers fueron protagonista de la gran Final de la NBA, donde el equipo de Stephen Curry se coronó campeón luego de 40 años. El base de los Warriors se llevó el MVP (Jugador Más Valioso) de la temporada y, tiene un motor y motivo que le permite demostrar sus mejores habilidades dentro del campo.

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Y es que la temporada de Curry está siendo para enmarcar. Está de dulce y se nota. Le sale todo lo que intenta, la gente le adora y las cámaras le siguen allá donde vaya. Y a pesar de todo, ha visto como una pequeña, de apenas año y medio que le roba todo el protagonismo. Y lo peor es que es sangre de su sangre. Sí, hablamos de Riley Curry, su hija mayor y la auténtica MVP de la NBA en estos momentos.

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El bueno de Stephen, además de un jugador superlativo, es gran padre y no ha dudado en llevarse a su pequeña a varias ruedas de prensa. ¿En qué hora? Sin querer (o quizás queriendo), Curry ha convertido a la pequeña Riley en el bebé más famoso del planeta. Imagínalo, el mejor jugador de baloncesto del momento, dando rueda de prensa con su hija.

Si encima esa hija es juguetona como el padre, tiene el showtime garantizado. Y es que, recapitulando de forma rápida. La pequeña Riley ha celebrado la victoria con su padre, ha bostezado en directo, se ha echado a dormir, le ha dado su chicle a un periodista para que se lo cuide.

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