Es la segunda vez que Lima vibró con toda la emoción de la Fórmula 1. Tras seis años, el monoplaza del Infiniti Red Bull Racing volvió a dejar su firma sobre el pavimento y la gran cantidad de público que se hizo presente en el Red Bull F1 Circuito Lima disfrutó de un gran día totalmente gratuito.

Unas sesenta mil personas aprovecharon el domingo familiar y desde muy tempano se ubicaron a lo largo del Paseo de los Héroes Navales. El edificio Rimac, el Museo de Arte Italiano y el Palacio de Justicia sirvieron como fondo de lujo en un escenario especialmente condicionado de 1.2 kilómetros de longitud.

“Sainz hizo vibrar a todos. Se ganó a todo el Perú. Hasta el peruano que no entendía ni conocía la Fórmula 1, hoy se llevó una buena idea de lo que es experimentar toda esta emoción” comentó Joanna Boloña, quien junto a Gian Piero Díaz tuvieron a su cargo la animación del evento.

Carlos Sainz, en plena temporada del Campeonato Mundial de Fórmula 1, se dio una pausa en su apretada agenda y tras su gran actuación el último fin de semana en el Gran Premio de Mónaco, llegó a Lima para conducir el Infiniti Red Bull a toda velocidad. El próximo fin de semana competirá en Canadá, por eso ha sido todo un lujo y privilegio tenerlo en nuestro país.

“Fue un día muy especial, he disfrutado muchísimo. Las instalaciones estuvieron perfectas para poder correr un Fórmula 1, porque superamos los 260 km/h y logramos hacer muchas maniobras y vueltas. Ha sido para mí perfecto. Agradezco a todo el público que vino. Gracias al Perú y su gente”, declaró Carlos Sainz.

El auto cuatro veces campeón del mundo aceleró a toda velocidad su motor Renault V8 de 2400cc, quemando llantas y dejando su huella a lo largo del recorrido. El espectacular sonido característico de un Fórmula 1 puso la piel de gallina a todos.