“Yo lidero un evento deportivo que no hace política. Desde hace siete años trabajamos con el gobierno argentino con un apoyo fantástico económico y en el aspecto organizativo. Soy muy fiel a esta relación y no mantuve contactos con otros candidatos”, enfatizó Etienne Lavigne.

“Desde el primer encuentro previo al primer Rally Dakar, en 2008, en las conversaciones con los gobiernos de Argentina y Chile mantuvimos la premisa de buscar un apoyo económico para no aumentar la cuota de los competidores. Y este sistema funciona muy bien”, evaluó Etienne Lavigne.

“Es una excelente organización, con muy buena onda, simpática y calurosa del público argentino. Sabemos que hay un entusiasmo muy fuerte en esta ciudad y, a diferencia del año pasado en Rosario, en esta edición fuimos capaces de acercar más los vehículos a la gente”, evaluó Lavigne.

“Como el predio es muy grande le podemos brindar al público la posibilidad de ver el detrás de escena del Rally Dakar, el trabajo del equipo de la organización, las verificaciones, el parque cerrado, el podio y el museo. Es un solo lugar para ver todas las cuestiones vinculadas a este maravilloso evento, más popular”, añadió.

“Este recorrido con actividad durante todas las jornadas, lo único que deja sin descanso es a las 500 personas de la organización, porque siempre hay una categoría en carrera. Este año vamos a tener dos etapas corriéndose al mismo tiempo en países diferentes, como el 11 de enero que habrá competencia en Chile y Bolivia”, relató Lavigne.

Por último se refirió a la negativa económica del Perú para poder volver a formar parte del recorrido del Rally Dakar en un futuro que permita también pensar en surcar territorios de Ecuador y Colombia.

“Yo espero que podamos volver a Perú y si hay una voluntad política estamos listos para incorporarlos en el recorrido. Todavía no tuvimos ningún contacto”, aclaró.