Muy cerca de completar los más de 5 mil kilómetros del y a un paso se convertirse en el primer estadounidense en ganarlo, el motociclista le dijo adiós a la competencia tras sufrir un ruptura de motos durante la segunda etapa.

Como en las últimas jornada, Brabec estaba marcando los mejores tiempos del día en los primeros sectores de la etapa cuando la moto le comenzó a fallar al pasar el kilómetro 52 de la etapa, por lo que se detuvo y fue recogido por uno de los helicópteros de la organización.

El abandono del estadounidense deja abierta la competición para que se la disputen el australiano Toby Price (KTM), el francés Adrien Van Beveren (Yamaha) y el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), quienes eran sus principales perseguidores.

Ricky Brabec era la principal carta del equipo oficial de la marca japonesa Honda para ganar esta vez el Dakar tras los abandonos del español Joan Barreda y el Paulo Gonçalves, y romper la hegemonía en la carrera de la marca austríaca KTM, que acumula 17 victorias consecutivas en este rally.

El americano se despide del rally tras haber ganado una etapa en este Dakar que se disputa íntegramente en Perú del 10 al 17 de enero.

“Te digo la verdad, no sé que pasó. Perdí potencia en la moto y no sé. No tengo palabras. El Dakar venció de nuevo […] Liderando, faltando tres días. Sí es duro”, declaró a la prensa entre lágrimas.

“No había tenido ningún problemas hasta en 100 metros atrás. En todo el rally la moto nunca tocó el suelo. Era perfecto para mi hasta hoy. Ahora esperaré a Toby (Price), quizá lo felicite porque creo que va a ganar”, puntualizó.