Hace tres años la familia Schumacher pasó el peor momento de sus vidas tras enterarse del trágico accidente que sufrió en los Alpes franceses. La pareja del alemán, sigue manteniendo en secreto el estado actual del excampeón de , que ni siquiera los amigos y los socios pueden verlo.

Hasta el día de hoy hay muchas empresas que siguen apoyando a Michael Schumacher. Sin embargo, el hecho de no poder cumplir sus compromisos de representación, el hecho de no disponer siquiera de datos generales sobre su estado ha ido incomodando a los patrocinadores. El tiempo avanza y la paciencia se agota para las marcas que hasta el momento siguen respaldando al excampeón de la Fórmula Uno.

El fabricante de relojes Audemars Piguet y el fabricante de puertas alemán Hormann son los últimos patrocinadores en retirarse como auspicio de Michael Schumacher. Estas marcas se suman a los nombres como Jet Set, Navyboat, Rosbacher y Erlinyou.

La pareja de Michael Schumacher alega a su salud diciendo que “no es un asunto público”, pero el argumento pierde fuerzas por momentos y muchas marcas esperan que es hora que digan la verdad a los aficionados.

Michael Schumacher

Willi Weber, uno de sus mejores representantes en los mejores años de Michael Schumacher, no tiene más paciencia y declaró fuerte contra la familia. “He estado batallando durante un largo tiempo porque la familia Schumacher no está contando toda la verdad, pero es como darse con la cabeza contra la pared, no escuchan mi consejo”, lamentó en una entrevista con la revista alemana Bunte.

Lo que se sabe ante el momento del estado de salud de Michael Schumacher es que pesa un aproximado de 50 kilos y no puede caminar. Los gastos médicos se han incrementado a 140 mil euros semanales y hasta la fecha han superado 20 millones de euros con todo el tratamiento, según indica la prensa alemana.

La situación es muy complicada para la familia Schumacher, ya que los patrocinadores pueden tomar la drástica decisión de abandonar el respaldo y meter en problemas financieros a ellos. La fortuna de Michael Schumacher estaba calculada en unos 600 millones de euros y ya ni siquiera está claro si Mercedes lo mantendrá como “embajador” de la marca, un contrato de 10 millones de euros anuales.

Una de las pruebas que señalan el peligro de la fortuna de Michael Schumacher es la evidencia venta del jet privado, un Falcon 2000EX, con capacidad para 8pasajeros, por 20 millones de euros, o del Ferrari F2000 con el que ganó el Mundial en la temporada 2000.

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