Presencia en suspenso. En las últimas horas se supo que el equipo Manor ha visto como un problema en el software de su monoplaza les podría dejar sin correr en el primer Gran Premio de Australia de la Fórmula Uno. El equipo británico se ha encontrado con un fallo en la correlación entre el software de 2015 y el motor de 2014 que se utilizaba en la escudería Marussia.

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Diversas fuentes señalan que el equipo ha llegado a Australia pero faltan los recambios –algunos proveedores tienen facturas pendientes de la época Marussia y sólo sirven material al contado–y se rumorea que incluso los ordenadores que deben servir para controlar todo estaban vacíos y sin programa. De ser así, no sólo se frustaría el debut del de Castellón, también el de Roberto Merhi y Will Stevens, sino que posiblemente el equipo no estaría en condiciones de debutar hasta el GP de Bahrein.

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