Una acertada estrategia del equipo Ferrari, que no ganaba una carrera de desde septiembre de 2015, le dio la victoria al alemán , que superó a (Mercedes), quien había conseguido la ‘pole’ el sábado.

Ferrari alcanzó en el inicio de la temporada 2017 el oasis tras un recorrido por el desierto de la dictadura de Mercedes (2014-2015-2016), demasiado largo para que la casa italiana se hiciera con el triunfo número 225 de su historia, que llegó finalmente en Melbourne.

Los autos de Mercedes fueron los grandes damnificados de la carrera, con una mala estrategia para Hamilton, que incluso sufrió al final con su compañero finlandés Valtteri Bottas, que fue más rápido en la segunda mitad de carrera que él y llegó a ponerse muy cerca, y no puso en peligro su segundo puesto por órdenes de equipo.

El piloto británico ingresó a los boxes en la vuelta 17, cuando era líder, pero salió justo detrás de Max Verstappen y perdió tiempo. Adelante, Sebastian Vettel se escapaba. Y cuando llegó su turno de pasar por pits, terminó siendo más rápido que Hamilton, movida que resolvió la carrera.

Kimi Raikkonen logró el cuarto, seguido por Verstappen, protagonista con su Red Bull tras la retirada por problemas mecánicos del australiano Daniel Ricciardo. Le siguieron el brasileño Felipe Massa (Williams), sexto, y el mexicano Sergio Pérez (Force India), séptimo.

El español Carlos Sainz (Toro Rosso) terminó octavo por delante de su compañero ruso Daniil Kvyat, al que tuvo que dejar pasar por decisiones de equipo pero al que luego rebasó por sus problemas mecánicos, y cerró los puntos el francés Esteban Ocon (Force India), beneficiado por la rotura de la suspensión del español Fernando Alonso (McLaren-Honda), que abandonó a tres vueltas del final.

EFE

Resumen del Gran Premio de Australia

Posiciones finales del Gran Premio de Australia

Fórmula 1