El cuarto día del , con una etapa de 330 kilómetros cronometrados con punto de partida y salida en la ciudad de San Juan de Marcona, prometía ser la más exigente de los cinco días de carrera por el desierto de y el resultado estuvo a la altura de las expectativas.

La salida conjunta, con motos en líneas a quince, y coches de cuatro en cuatro, fue solo un espejismo de lo que les deparaba el caluroso día, con cien kilómetros consecutivos de dunas, uno de los tramos sobre arena más largos que ha abordado el Dakar en toda su historia, lo que evaporó las esperanzas de victoria para Sunderland y Despres.

El británico y el francés se suman a otras ilustres y tempranas bajas registradas en las dunas peruanas, como las del español Nani Roma (Mini) y la del estadounidense Bryce Menzies (Mini).

También tuvo serios problemas el qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), que aparentaba ser el único vehículo capaz de plantarle cara a los Peugeot, pero pinchó dos ruedas y se quedó sin repuesto para continuar a buen ritmo, por lo que perdió casi una hora.

Entre tanto infortunio sobre un terreno tan complicado y exigente en navegación, resulta paradójico que el vencedor de la etapa fuera el francés Sébastien Loeb (Peugeot), un piloto especialista en el mundial de rallys, nada acostumbrado a pilotar fuera de pista y sobre desierto.

Pero quienes vienen disfrutando día a día son los aficionados peruanos, que después de varios años pueden ver el paso del Rally Dakar. Aquí te dejamos las mejores imágenes de ellos, así que no te los pierdas.

Con información de EFE