Con el paso del tiempo, el televisor, creado en la tercera década del siglo XX, ha transformado su formato físico, pero no ha perdido su rol esencial como herramienta de orientación y movilización de la opinión pública.

En el Día Mundial de la Televisión (21 de noviembre), este equipo es el medio de comunicación de mayor consumo del país (96%), por encima de la navegación por internet (85 %), la escucha de radio (71 %) y la lectura de diarios y revistas (41 %), según el “Estudio cuantitativo sobre consumo radial y televisivo”, publicado a inicios de año por encargo del Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concortv).

Así, a pesar de ser el segundo aparato con mayor presencia en el hogar, por detrás de los celulares, como lo reveló recientemente la Erestel 2022 del Osiptel, no pierde su vigencia como equipo de comunicación, sino que se adapta a las necesidades de los consumidores actuales.

“La televisión tiene un lugar establecido en la mayoría de hogares en el país. A pesar de la convivencia con otros medios de comunicación, se calcula que los peruanos ven televisión todos los días, durante un promedio de tres horas, en los que prefieren ver programas de tipo de informativo, deportes, novelas u otros de entretenimiento”, explicó Mario Gutiérrez, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL).

Asimismo, la aparición de plataformas de streaming y de contenido pago, como el cable, también propician que la televisión sea, como instrumento, una de las mayores fuentes de consumo de video a disposición de las personas. “En el 2022 se observó un incremento en el acceso de la televisión de paga a escala nacional, al llegar al 36,4 %, como lo indica la Encuesta Residencial de Servicios de Telecomunicaciones (Erestel), siendo las películas o series las más vistas, así como los noticieros y los programas de fútbol, nacional e internacional”, añadió el académico.

Agregó que, además de continuar con la penetración de internet de banda ancha en los hogares, así como de mejor infraestructura, se prevé que el consumo de video en formatos de mayor calidad también se eleve, propiciando que más plataformas se sumen a la oferta actual y se generen nuevos modelos de negocio a opción y elección de los ciudadanos en los que el televisor continuará presente en el centro del hogar.

“La televisión seguirá manteniendo una posición destacada tanto en las casas como en las estrategias de empresas y anunciantes, por la recordación que genera y por el lazo de cercanía que ha establecido con los años, a pesar de que ahora comparte el tiempo con otras pantallas”, puntualizó el decano de UCAL.