Ubicada a menos de 10 kilómetros de la costa de Suffolk, un condado del este de Inglaterra, Sealand fue construida durante la Segunda Guerra Mundial como parte de una serie de plataformas militares que debían defender a la isla de los ataques nazis por mar.

Una vez en desuso, las plataformas han tenido diversos destinos, pero ninguno tan original como el de Sealand. Con una superficie de 1,6 kilómetros cuadrados, esta mole de concreto es el país más pequeño del mundo.

Está compuesto de dos torres de concreto unidas por una plataforma de hierro. Si bien no está oficialmente reconocido como un Estado autónomo, sus habitantes lo sienten de ese modo y actúan en consecuencia desde 1967, cuando declararon su independencia de Reino Unido y conformaron el principado.

No necesitan de la ayuda de nadie para sobrevivir. Producen su propia agua potable, consiguen parte de sus alimentos a través de la pesca, e importan los bienes que no están en condiciones de fabricar.

Como todo país, tienen una moneda, sealand dólar. También tiene sus estampillas y hasta un seleccionado de fútbol, denominado Sealand All Stars.

Fuente: Infobae.com