1. Un mundo de ficción con dinosaurios y biquinis: Lo que sabemos sobre la Prehistoria no siempre procede de libros de divulgación o de los documentales científicos, en muchas ocasiones el cine, la televisión o las novelas de ficción nos han ayudado a recrear una época de la evolución humana plagada de tópicos y errores flagrantes en nuestro imaginario colectivo.

Así lo explican Marián Cueto Rapado, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (Universidad de Cantabria) y Edgard Camarós, del Instituto Catalán de Paleontología Humana y Evolución Social (IPHES) en un trabajo sobre la falsificación de la Prehistoria.

Precisan que la televisión, el cine o la publicidad nos han hecho creer que los dinosaurios luchaban contra los seres humanos (cuando se extinguieron millones de años antes de que llegaran nuestros primeros ancestros), las mujeres tienen una actitud pasiva “en sociedades patriarcales que se dan por supuestas y por consiguiente por naturales u originales” y los hombres se representan como seres “brutales, guiados únicamente por sus instintos para luchar por su supervivencia como un elemento más de la cadena trófica”.

2. Ellos las preferían más rechonchas: Las pequeñas venus, como la encontrada en 2009 en la cueva de Hohle Fels, en la región alemana de Suabia, muestran unos atributos descomunales, casi pornográficos. Esta, la más antigua figurilla humana conocida, está adornada con unos atributos sexuales evidentes. Senos, trasero y labios vaginales aparecen destacados exageradamente.

3. Unos roles sexuales no tan tradicionales: Hace dos millones de años, según un grupo internacional de investigadores dirigido por la Universidad de Colorado Boulder (EE.UU.) entre los australopitecinos, eran las hembras las que se desplazaban lejos de sus territorios mientras que los machos se quedaban en el mismo lugar en el que había nacido.

4. Había piedad: atendían a los débiles y a los mayores. El anciano más antiguo jamás descrito en todo el registro fósil vivió hace medio millón de años en la sierra de Atapuerca. Decimos anciano pero tenía 45 años y sus condiciones físicas estaban tan deterioradas que apenas podía caminar erguido.

Los investigadores creen que sin la ayuda de sus congéneres no habría podido valerse y habría muerto sin remedio. Tanto es así que consideran que es un ejemplo de que las sociedades humanas previas al homo sapiens, nuestra propia especie, ya cuidaban de sus miembros enfermos o mayores.

5. Comenzaron a adornarse muy pronto: Otro ejemplo de que los hombres primitivos no eran tan brutos y prestaban atención a cuestiones más allá de alimentarse y reproducirse. La primera muestra del uso de adornos, unas conchas perforadas, data de hace 100.000 años y se ha encontrado en los yacimientos de Skhul, en Israel, y Oued Djebbana, en Argelia, lo que demuestra que los homo sapiens, que aparecieron en el continente hace unos 200.000 años, desarrollaron pronto ese tipo de comportamientos modernos, ejemplo de un pensamiento simbólico, al menos en algún tipo de grado.

6. “En busca del fuego”, la más acertada: El filme de J.J. Annaud “En busca del fuego” (La guerre du feu) es, a juicio de los investigadores Cueto y Camarós, la película más acertada acerca de los primeros tiempos del Homo sapiens y los neandertales, pues demostraría que varias especies homo pudieron convivir al mismo tiempo.

Fuente: ABC