-Wellington R. Burt: En 1919 no quiso que su familia se quedara con la inmensa fortuna que había amasado, así que en su testamento dejó estipulado que no se podía repartir su herencia hasta 21 años después de que su último nieto muriera. En el 2011 se cumplieron las condiciones y 12 decendientes se repartieron una fortuna de aproximadamente 100 millones de dólares.

-Hetty Green: A pesar de ser inmensamente rica, era tan avara que cuando su hijo tuvo un accidente y se lastimó la pierna, ella lo llevó a una clínica gratis y luego a casa, lo cual hizo que su pierna empeorara y tuviera que ser amputada.

-J. Paul Getty: Cuando murió era el hombre más rico del mundo, pero cuando secuestraron a su nieto se negó a pagar el rescate. Los captores le enviaron una oreja mutilada de su nieto y bajaron la suma de 17 millones de dólares a solo 3 millones, pero aún así el se negó a pagar más de 2.2 millones.

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-Leona Helmsley: Ella se casó con un hombre adinerado y juntos construyeron un imperio de bienes raíces, pero a pesar de ello se hacían problemas para pagarle a sus contratistas y vendedores. En 1985 un grupo de contratistas los demandó y se reveló que estaban evadiendo impuestos. Una de sus empleadas testifico que la había oído decir: “Nosotros no pagamos impuestos, solo la gente pequeña paga impuestos”. Leona pasó 18 meses en la cárcel y al morir dejó todo a su propio fondo de caridad, así como 12 millones de dólares a su perro.

-Ingvar Kamprad: Es el fundador de IKEA y aunque tiene 23 billones de dólares, vive en un pequeño bungalow, come las albóndigas que sus tiendas venden y siempre viaja en clase económica. Sus vecinos lo conocen como “Tio Scrooge” o “El avaro”.

-John Camden Neild: Heredó la fortuna de sus padres y vivía en una lujosa casa, pero igual se rumoraba que dormía en el suelo, sobre una tabla. Nunca compró un abrigo de invierno pues el costo le parecía demasiado. A diferencia de otros avaros, ocasionalmente tenía actos de benevolencia. Al morir le dejó todo a la Reina Victoria.

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-John Elwes: Su madre a pesar de ser muy rica era tan avara que murió de hambre y su tío se enorgullecía de vivir con 110 libras al año. Elwes heredó la fortuna de su tío, vivía en lugares horribles y prefería comerse algo podrido que botarlo. Después empezó a dormir antes del anochecer para no comprar velas y nunca compró ropa nueva. Cuando murió los doctores dijeron que habría vivido otros 20 años si hubiera gastado algo de dinero en cuidar su salud.

-Daniel Dancer: El heredó las tierras de su familia, pero se la pasaba recluido y solo veía gente cuando vendía heno. Selló la puerta principal y entraba a su casa por una ventana en el último piso, usando una escalera que guardaba una vez qu estaba dentro. Cuando su hermana murió y le dejó aún más dinero, se compró un par de medias de segunda mano para asistir al funeral.

Fuente: Circo Viral